Bien se sabe que todo ser humano tiene una mentalidad distinta a la de los demás pero en esta ocasión nos enfocaremos en porque los salvadoreños tenemos esa mentalidad tan peculiar acerca de todo lo que se nos pasa por la cabeza.
Sabemos que todo salvadoreño tiene la suficiente capacidad mental para poder llegar al éxito pero en ocasiones esa forma de pensar tiene un desgaste que nos puede llevar un poco abajo de la tierra, Se conocen historias acerca de antiguos conocimientos que los salvadoreños han afectado adentro de su sociedad un ejemplo muy claro puede ser que podemos aceptar la teoria de "Don Juan" ya que se sabe que Don Juan es un mujeriego y es libre de todo pecado, que tiene todo el derecho a tener las mujeres que el quiera, aunque sabemos que esta actitud esta mal pero en la mentalidad de los salvadoreños esto es aceptable ya que sufrimos de avances mentales adentro de nuestro sociedad.
Otro de las posibles causas de que los salvadoreño pensemos de manera irrelevante es que tenemos un problema de manera muy extremo acerca de la aculturación en donde nos influye de manera erronea lo que las otras civilizaciones piensan acerca de otros pero modificandoles ciertos detalles acerca de esto.
Otros de los ejemplos que podemos otorgar son en la leyenda del joven Fausto El nombre Fausto proviene del alemán,
así se llama el protagonista de una clásica leyenda alemana que se vende su
alma al Diablo, para obtener sabiduría y gozar de vida eterna.
La leyenda de este mago que se
supone que vivió entre el siglo XV y el XVI fue la base de muchos trabajos
literarios artísticos, cinematográficos y musicales tan disimiles como los
concebidos por Christopher Marlow.
Entendemos por esto la mentalidad de todo salvadoreño es preocuparse por sus intereses ya que tambien hay muchas personas por el cual tiene preocupaciones por los demás, pero la sociedad ha creado ese complejo del salvadoreño que tiende a estar acoplado a lo que la sociedad tiene sin aplicar su origen de mentalidad que este tenia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario